Situada en la c/ de la Compañía esquina con la Rúa Mayor, nos encontramos con la Casa de las Conchas de estilo gótico tardío con elementos renacentistas y mudéjares que fue construida en el s. XV y perteneció a don Rodrigo Maldonado de Talavera, perteneciente a la Orden de Santiago, catedrático de Derecho y Rector de la Universidad de Salamanca, así como miembro del Consejo Real de Castilla y a su esposa, Doña Juana de Pimentel.
Como curiosidad decir que Don Rodrigo y Doña Juana eran los abuelos de Pedro Maldonado Pimentel el famoso comunero decapitado en Villalar por orden de Carlos I.
Como curiosidad decir que Don Rodrigo y Doña Juana eran los abuelos de Pedro Maldonado Pimentel el famoso comunero decapitado en Villalar por orden de Carlos I.
Comienza a construirse hacia 1493 y su edificación concluyó en 1517. Sus diferentes propietarios la modifican constantemente, así por el año 1701 la casa se repara y amplía, apareciendo la fachada que da actualmente hacia la Rúa Mayor.
Lo curioso de este edificio son las 300 conchas, más o menos, de su fachada que están dispuestas a tresbolillo, siguiendo una composición romboidal propia del estilo mudéjar, las ventanas desiguales, la puerta descentrada y los escudos de armas de los Maldonado con las flores de lis. Podríamos decir que todo esto, en conjunto, la hacen única, por no mencionar la belleza de su patio interior.
No se sabe el motivo por el que se cubrió de esta forma la fachada, pero hay dos teorías: una dice que fue por pertenecer los Maldonado a la Orden de Santiago y otra dice que fue una muestra de amor de Don Rodrigo a su esposa, cuya familia, los Pimentel, tenía como símbolo nobiliario la concha. Sea cual fuere la causa el resultado es impresionante.
Su fachada muestra una puerta dintelada descentrada que es de clara influencia hispanomusulmana, con dos órdenes decorativos. Encima el blasón de los Maldonado enmarcado por molduras curvas y rectilíneas, donde podemos observar alegorías y otros motivos vegetales y animales y en el centro la leyenda Ave María y más arriba el escudo de los Reyes Católicos.
De las dos torres originales, sólo se conserva una de ellas, que por su ostentación fue desmochada por orden de Carlos I como castigo a la familia Maldonado por el tema de los comuneros.
Dicen que esta casa es el paradigma del hibridismo entre lo gótico, el renamiento y lo mudéjar, tanto en su fachada como en su patio interior, ya que mezcla perfectamente estos estilos en cada detalle de la casa.
Contemplamos las ventanas, de estilo gótico algunas, otras con influencias renacentistas, sin simetría entre ellas cosa muy típica del gótico español.
Destacan ornamentalmente las rejas de las ventanas, que han sido calificadas como una de las mejores muestras de la forja gótica española, trabajos que se realizaban en frío por maestros salmantinos. Su función no sólo es ornamental sino que también tratan de proteger la intimidad y la seguridad de los habitantes de la casa como medida preventiva a robos y saqueos.
Contemplamos las ventanas, de estilo gótico algunas, otras con influencias renacentistas, sin simetría entre ellas cosa muy típica del gótico español.
Destacan ornamentalmente las rejas de las ventanas, que han sido calificadas como una de las mejores muestras de la forja gótica española, trabajos que se realizaban en frío por maestros salmantinos. Su función no sólo es ornamental sino que también tratan de proteger la intimidad y la seguridad de los habitantes de la casa como medida preventiva a robos y saqueos.
El palacio sufre algunos problemas en el siglo XVIII, con desplomes y agrietamientos, pese a la posterior restauración en 1722 hecha por Simón Gavilán que no pudo evitar que se suprimieran conchas de la parte alta del edificio, siendo sustituidas por unas ventanas cuadradas.
En 1929 se declara Monumento Nacional. En 1967 es cedida al Ayuntamiento de Salamanca, mediante un contrato de arrendamiento por un valor simbólico de una peseta anual durante noventa y nueve años. En 1970 el Ministerio de Cultura se subroga al acuerdo y sigue con el arrendamiento. Desde 1993 y tras una larga restauración, alberga en su interior una Biblioteca Pública del Estado.
En 1997 su propietario, el Conde de Santa Coloma, la entrega a la Junta de Andalucía como pago de impuestos. En 2005 la Junta de Andalucía la permuta por otro edificio con el Estado, su actual propietario.
En la actualidad el edificio alberga en su interior una Sala de Exposiciones, la Biblioteca Pública de Salamanca y la Oficina de Turismo.
Me encanta la composición de las ventanas.
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