martes, 29 de octubre de 2013

Mercado de San Juan


Situado en la Plaza Julián Sánchez El Charro, nos encontramos con el Mercado Municipal de Abastos de San Juan de estilo racionalista que fue construido entre 1938 y 1943.
 
El Mercado de Abastos de San Juan se encuentra en la manzana comprendida entre las calles de Valencia, García de Quiñones, Velarde y Maldonado Ocampo.
 
En 1936, el Ayuntamiento de Salamanca decide hacer otro mercado de Abastos, pero con al iniciarse la guerra civil tuvo que esperar hasta que en 1939 presentaron el proyecto Luis Gutiérrez Soto y Javier Barroso.
 
La obra la dirigió el arquitecto municipal Ricardo Pérez. Se inició la construcción en 1942 y se acabó en 1945. Fue el último edificio racionalista en construirse en la ciudad.
 
El edificio tiene planta rectangular y mucho espacio diáfano para poder situar los puestos de manera espaciosa. Está cubierto por una bóveda de perfil arqueado formado por nervios de hormigón ocultos y tirantes metálicos con arcos vidriados para favorecer la iluminación natural desde arriba. En tres de sus lados se dispone de un corredor destinado a puestos de venta pequeños. Tiene grandes ventanas verticales que favorecen la iluminación y ventilación del mercado.
 
La parte norte que da la calle Valencia se concibió como muelle de carga. El exterior sigue todos los cánones racionalistas de sencillez, con un final en piedra y pintado. Tiene en su parte sur, un soportal que evoca a la Plaza Mayor, conchas en las enjutas y dos enormes escudo de Salamanca en arenisca.
 
En 1990 se modificó y ya en el siglo XXI se remodeló de nuevo para ser lo que hoy podemos ver cuando entramos a comprar. Con un supermercado en la planta baja y muchos puestos en la planta inferior donde comprar queso, chorizo, carnes, aves, patés... y tantas cosas y tan ricas, que da gusto pasearse entre sus puestos.
 


 

martes, 22 de octubre de 2013

Puente de Enrique Estevan


Situado sobre el Río Tormes, al final de la Avenida de los Reyes de España nos encontramos con el Puente de Enrique Estevan de estilo modernista que fue construido en 1913 según el proyecto del ingeniero Saturnino Zufiaurre, discípulo de  Gustave Eiffiel.
 
El único acceso a la ciudad de Salamanca desde el otro lado del río era el Puente Romano. Ya en el s. XIX se levantó el viaducto de la Salud para la línea de ferrocarril del Duero, Salamanca-Oporto. Por este motivo, en 1811 el Ayuntamiento de la ciudad, para aliviar el tráfico del Puente Romano pretendió su ensanchamiento con hierros salientes y ocurrencias varias, que gracias a la intervención del concejal Enrique Estevan, Presidente en la Comisión de Monumentos y Fomento que defendió la necesidad de un nuevo puente a capa y espada, evitaron daños irreparables al Puente Romano.

En diciembre de 1901 su idea triunfó al fin y se decidió hacer un puente en el camino del sur hacia Madrid. En 1902 con fondos estatales se iniciaba la obra. Unía la calle de San Pablo, Avenida Reyes Católicos y el camino de Madrid. Para ello hubo que expropiar terrenos del barrio de San Nicolás. El 15 de septiembre de 1902, tuvo lugar el acto de colocación de la primera piedra, que consistió en una capsula del tiempo en cuyo interior quedó un ejemplar de El Adelanto de aquella fecha, junto a otros elementos significativos de la época en Salamanca.
 
El puente Enrique Estevan tiene una longitud de 220 metros y una anchura de 10. Se eleva sobre seis arcos metálicos de hierro fundido, realizados por Moneo e hijos con motivos árabes y vegetales, de 33 metros cada uno y un radio de 43, sostenidos sobre cinco pilares de fábrica de sillería de granito, al igual que los dos estribos. La pasarela está protegida por una barandilla metálica con adornos y farolas. La constructora encargada de su construcción fue Duro Felguera radicada en Oviedo. El puente se inauguró el 22 de octubre de 1913.
 
La iluminación que realza este hermoso puente en la noche salmantina es de 1998, proporcionando una visión nocturna artística con las catedrales al fondo.

Leí no hace mucho, que una de las curiosidades de este puente magnífico es que la estructura de los hierros no está soldada, cada junta va con su correspondiente tornillo y su tuerca, dijeron el número de tornillos y tuercas pero era tan desmesurado que no acierto a recordarlo.

Enrique Estevan Santos fue un edil del ayuntamiento de Salamanca. Fue uno de los principales impulsores de la construcción del Puente de Hierro y de conservar el Puente Romano tal como estaba, oponiéndose desde el consistorio a los planes trazados por la Dirección de Carreteras. En 1916 fue vocal de la Comisión de Monumentos y en su actividad cedió al Museo de la Ciudad una obra del escultor zamorano Eduardo Barrón correspondiente a una estatua de Cristóbal Colón. Siempre le estaremos muy agradecidos ya que, gracias a  él, seguiremos disfrutando del Puente romano más o menos original y del "Puente Nuevo" que llevará su nombre como merecido homenaje.

En el ROP: Colegio profesional de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, hemos encontrado este curioso documento con descripciones y especificaciones de la construcción del puente en artículos firmados por el ingeniero Saturnino Zufiaurre.
 
El 22 de octubre de 2013 cumple los 100 años y parece ser que se van a acometer una serie de mejoras para este centenario que presenta un deterioro por el paso del tiempo y la humedad que empieza a ser preocupante.
 

martes, 8 de octubre de 2013

Edificio esquina Azafranal y Plaza de España

Situado en la esquina entre la calle Azafranal y plaza España, nos encontramos con este edificio que fue construido por Joaquín de Vargas y Aguirre (Cádiz 1855-1935) a principios del s. XX.
Joaquín de Vargas y Aguirre fue un arquitecto y matemático español. Fue el arquitecto provincial de Salamanca desde 1890 donde desarrolló gran parte de su obra profesional. En Salamanca desarrolla gran parte de su obra como la casa Lis, el Mercado Central de Salamanca, el Asilo de la Vega... Durante su vida hizo dibujos de muchos de los edificios salmantinos.
Si bien el arquitecto es un exponente del eclecticismo y del racionalismo, se ve invadido por las formas arquitectónicas de la ciudad, añadiéndole un toque menos sobrio y con más decoración que el propio de tales estilos.
La casa consta de tres plantas y hay que agradecer que prácticamente, salvo las obras de mantenimiento y adecuación para la época en la que vivimos, se ha mantenido casi como la original. Destaca la esquina sobre la puerta colocada en el chaflán.
Fue durante muchos años un café-bar bohemio donde se pueden ver exposiciones de artistas alternativos y conciertos, el Café Birdland hoy cerrado.

Edificio de la Gran Vía esquina con Canalejas



Situado en la esquina entre la Gran vía y el Paseo de Canalejas, nos encontramos con este edificio que fue construido en 1933 por Eduardo Lozano Lardet (1897-1968) para Ana Mirat.

Es de estilo racionalista y tiene estructura metálica con fachada de ladrillo revocado y pintado. Es muy original el volumen prismático de la esquina, encajado en las dos fachadas con vanos regulares y barandillas metálicas.

Exenta de ornamentación, destaca la cantidad de ventanas de su fachada y el remate del último piso que asemeja un torreón. Domina la horizontalidad y destacan las esquinas curvas. Se realizó en materiales de alta calidad y disponía de ascensor, que era un lujo en la época, y escalera de servicio.
 
Este edificio fue el inicio de una serie de construcciones en la Gran Vía y otras zonas de la ciudad realizadas para la clase media alta que empezaba a florecer en la ciudad, dejando muestras arquitectónicas muy loables de un racionalismo incipiente.


El Día Mundial de la Arquitectura de 2014 se  ha colocado un placa distintiva  en este edificio porque ha sido seleccionado por el Registro DO.CO.MO.MO Ibérico (una organización internacional creada en 1990 con objetivo de inventariar, divulgar y proteger el patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno), como edificio singular del período 1925-1965 de la arquitectura del Movimiento Moderno del siglo XX.

martes, 1 de octubre de 2013

Hospital los Montalvos

 
Situado en el km. 9 de la capital salmantina, llegamos al Hospital “Los Montalvos” al que se accede desde la carretera N-620 (Salamanca – Ciudad Rodrigo), de estilo genuinamente racionalista que fue construido entre 1935 y 1948. Se alza sobre una pequeña colina, a 920 m. sobre el nivel del mar, rodeado de monte de encinas, en el término municipal de Carrascal de Barregas.

Está incluido este edificio, aunque no está en la ciudad, porque es el edifico más importante del Racionalismo español y sus planos estuvieron en el pabellón español de la Exposición Universal de París de 1937. Siendo esto así 9 km no son nada.

La superficie de la parcela totalmente vallada es de 135.168 m2. La superficie total construida del Hospital es de 14.199 m2, de los cuales 4.000 m2 corresponden a la superficie en planta del Hospital y anejos, 600 m2 corresponden a los dos edificios residencia de las monjas y 80 m2 a la casa del conserje.

El edificio del sanatorio fue proyectado por el Arquitecto-Ingeniero Rafael Bergamín (Málaga, 1891 - Madrid, 1970) en el año 1934. Tras su exilio a Venezuela en plena guerra civil, continua la obra el arquitecto salmantino Genaro de Nó que realizó algunas modificaciones como el añadido al pabellón general, donde se sitúa la iglesia con vidrieras, en cuyo altar se encuentra la Virgen de la Merced.

Existe un sondeo dentro de la parcela y otro pozo depósito a unos 3 kilómetros del Hospital, de donde se conduce el agua a un depósito general. Así mismo existe un cementerio a 1,5 km. del Hospital de 4.250 m2.

El pabellón hospitalario está compuesto por cuatro cuerpos en posición escalonada unidos por miradores semicirculares. Las cuatro plantas tienen balconadas o terrazas corridas con grandes ventanales para aprovechar al máximo la luz del sol y la ventilación. La planta baja tiene sólo ventanas y está destinada a almacén y cocinas. La concentración de servicios permiten ganar tiempo, eficacia funcionalidad y ahorro.
 

Hacia 1950 fue construido un horno para pan, tres años después unas pocilgas y en 1962 unos gallineros. Todas estas instalaciones se clausuraron en el año 1974. El Hospital está incluido en el "Catálogo Nacional de Hospitales" desde 1989, en el Grupo II, Nivel I.

Breve historia de los Montalvos.

En 1930 se inician las negociaciones para la construcción de un sanatorio antituberculoso en Salamanca y fue el Dr. Filiberto Villalobos quien lideró esta campaña como Diputado Provincial, estableciendo contactos con el Gobierno de Madrid, siendo entonces Ministro de la Gobernación -Ministerio del que dependían estos sanatorios- el general Martínez Anido.

Se decide que el mejor emplazamiento es en la Sierra de Tonda, perteneciente a la antigua mancomunidad de Salvatierra de Tormes, cerca de Guijuelo.

Con la llegada de la Segunda República  en 1931 y los cambios políticos, se paraliza el proyecto de construcción del sanatorio y se centran en la terminación del Hospital Provincial para enfermos de todo tipo de patologías.

En el año 1932 el Dr. Filiberto Villalobos consideró que una sala del Hospital Provincial dedicada específicamente a los enfermos tuberculosos era a todas luces insuficiente y no cesaba en su afán por conseguir un sanatorio antituberculoso para Salamanca.

Asimismo la Diputación Provincial considera de máxima importancia la construcción de un Preventorio Provincial Infantil y el día 30 de julio de 1933 inaugura el Preventorio Provincial de “Llano Alto” en la sierra del Castañar de Béjar, para dar asilo a 150 niños, hoy albergue con unas vistas y un entorno privilegiado; con razón construyeron aquí el sanatorio.

El 28 de abril de 1934, el Dr. Villalobos era nombrado Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, lo que hacía presagiar que se aceleraría la fundación del sanatorio. Pese a las ingentes gestiones de Villalobos, un cambio de gobierno, varias dimisiones políticas y la oposición de la Junta Nacional del Paro Obrero hacen inviable la construcción del sanatorio en la Sierra de Tonda, decantándose por un lugar más cercano a Salamanca.

Es entonces cuando las autoridades locales y del Gobierno Central localizan unos terrenos pertenecientes a la finca denominada Montalvo de Villaflores, a una distancia de 8 km. de Salamanca. La finca, propiedad de Dña. María Antonia Díaz Salvadios, tenía una extensión aproximada de 14 hectáreas y fue valorada en escritura en un precio de 18.000 pts. y que sería donada por la dueña ante el Notario D. Jesús Veiga Neira el día 3 de abril de 1935.
 

Las obras se adjudicaron en subasta pública a la empresa “García Jimeno e Hijos, Construcciones y Contratas, S.A.”, con un presupuesto de 4.616.000 pts., lo que suponía una importante rebaja del presupuesto original del arquitecto Rafael Bergamín que ascendía a 5.627.167 pts. Tendrían una duración de 3 años. Aunque finalmente la obra tardó 13 años en construirse y su coste final fue de 13 millones de pesetas.

El día del acto oficial de colocación de la primera piedra de lo que iba a ser el sanatorio antituberculoso mayor de España, con capacidad para 500 camas, tuvo lugar el día 25 de abril de 1935 a las 12,30 horas con asistencia de autoridades nacionales y locales. Sobre la primera piedra se colocó una caja de hierro que contenía: el acta, un número de La Gaceta Regional, un número de El Adelanto, una moneda de 1 peseta y otra de 25 céntimos.

Las obras avanzaban a un ritmo muy lento y se llega así al año 1936, con el comienzo de la Guerra Civil. Salamanca queda bajo la dominación franquista, en cuyo Gobierno ocupaba la cartera de Orden Público y la Presidencia del Patronato Nacional Antituberculoso, el general Martínez Anido.

Ante la dificultad en la terminación de las obras del sanatorio debido a las enormes dificultades económicas de la época y ante la urgencia para acoger al gran número de enfermos tuberculosos, las autoridades deciden adecuar la Colonia Veraniega de “Llano Alto” en Béjar para sanatorio antituberculoso con capacidad para 350 camas, inaugurándose oficialmente en 1938.

En el año 1941 se reanudan las obras del sanatorio de “Los Montalvos”, que no concluyen hasta el año 1948. El primer Director del Centro fue nombrado el 1 de Enero de 1948 y fue el doctor D. Ambrosio de Prada Garrido. Los primeros enfermos comenzaron a llegar hacia octubre de ese año, cuya patología se centraba fundamentalmente en enfermedades del tórax, procedentes principalmente de Badajoz, Cáceres, Zamora, Valladolid, Segovia, Ávila y Salamanca.
 

El número total de camas ascendía a 601. El día 10 de mayo de 1954, aprovechando la visita que el Jefe del Estado, el General Franco, realizó a Salamanca, se produjo la “Inauguración Oficial” del sanatorio.

En Febrero de 1990, se procedió a la adaptación del antiguo pabellón de "distinguidos" para la construcción de una UNIDAD DEL DOLOR -la cual incluye una Unidad de Cuidados Paliativos- que se ha convertido en el auténtico motor del hospital en su nueva etapa de actividad.

Integrado inicialmente en las diferentes redes de la Sanidad española (Patronato Nacional Antituberculoso -P.N.A.-, Patronato Nacional Antituberculoso y de las Enfermedades del Tórax, Administración Institucional de la Sanidad Nacional -AISNA-, Instituto de Salud Carlos III), pasó, a raíz de las primeras transferencias autonómicas a depender de la Consejería de Cultura y Bienestar Social de la Junta de Castilla y León, actualmente denominada Consejería de Sanidad y Bienestar Social. El 1 de Enero del 2002 pasa a formar parte del organismo autónomo SACYL (Sanidad de Castilla y León).

En la actualidad, el Hospital LOS MONTALVOS se encuentra integrado, orgánica y funcionalmente, en el Hospital Universitario De Salamanca.
A lo largo del tiempo, este Hospital se ha venido denominando de diferentes formas:
  • Hasta Octubre de 1934, pocos meses antes del inicio de su construcción, se le llamaba Sanatorio Antituberculoso de Tonda.
  • A partir de Octubre de 1934, cuando se pensó construirlo cerca de Salamanca, se le denominaba Sanatorio Antituberculoso Salamanca.
  • Desde Diciembre de 1934, cuando era inminente el comienzo de su construcción en Los Montalvos, se le llamó Sanatorio Antituberculoso de Los Montalvos.
  • El día 29 de Diciembre de 1938 fallece el General Martínez Anido; un decreto determinó, a título póstumo, el futuro nombre del Hospital. Desde 1939 a 1972 se denominó Sanatorio Antituberculoso Martínez Anido.
  • A partir de Enero de 1972: Grupo Sanatorio Martínez Anido de Enfermedades del Tórax.
  • A partir de 1984: Hospital de Enfermedades del Tórax Los Montalvos.
  • A partir de 1986: Hospital Los Montalvos.
  • A partir de la publicación del decreto 189/91 de 1 de Agosto en el BOCyL es Hospital Martínez Anido.
  • Mediante resolución del 22-11-2001 del Gerente Regional de Salud es Hospital Los Montalvos.
  • En el mundo real, lo conocemos como Los Montalvos desde hace muchos, muchos años.